El masaje produce múltiples e importantes efectos sobre la piel, tanto estéticos como fisiológicos. Estos efectos pueden ser inmediatos y a medio o largo plazo.
La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, y el primero que entra en contacto con el masaje. A veces nos olvidamos de que también recibe excelentes resultados de los efectos del masaje; al elastificarse, aumenta su capacidad de regeneración y se limpia.
¿Cómo afecta mi piel?
Durante la aplicación de las técnicas de masaje (especialmente en roces y fricción), se desprende la capa superior de células de la piel que han perdido su estructura vital, ayudando a mejorar su condición y fortaleciendo la respiración de la piel. La mayoría de las técnicas de percusión pueden causar un gran impacto en los receptores nerviosos, y posteriormente, en todo el cuerpo. Por lo tanto, la acción del masaje en la piel, provoca a su vez un impacto en otros órganos causando una reacción en cadena peculiar.
Además de la estrecha relación con el sistema nervioso central, la piel tiene en su estructura una multitud de vasos periféricos, músculos y glándulas (glándulas sudoríparas, sebáceas). Estos a su vez están involucrados en los procesos metabólicos, la circulación sanguínea, la respiración, la termorregulación, la excreción del exceso de volumen de agua y toxinas. En consecuencia, la piel es un participante activo en la vida de todo el organismo.
Aportes con resultados inmediatos
– Al ejercer presión sobre la superficie cutánea, la temperatura corporal sube de 2 a 3 ºC, con la consiguiente activación del riego sanguíneo y el aumento del nivel de oxígeno en zonas tratadas (hiperemia local). Esto ayuda en numerosos procesos a los tejidos blandos y proporciona un aspecto saludable a la piel.
– Se eliminan células muertas de la capa córnea de la epidermis. Y con ellas, los microorganismos que viven en la superficie cutánea y las partículas de suciedad (polvo, grasa, etc.) que obstruyen los poros de la piel.
– Mejora el funcionamiento de las glándulas sebáceas. Ayuda a prevenir la excesiva producción de sebo que es la principal causa de acné y de los temibles puntos negros.
– Se reactiva el sistema linfático y mejora notablemente su efecto drenante. Estos aportes ayudan a eliminar el estancamiento de líquidos originado por acumulación de desechos metabólicos en los tejidos y a mover la grasa localizada para facilitar su salida del organismo a través de flujo venoso y linfático.
– Se logra calmar o eliminar las contracturas musculares, aliviando el dolor y contribuyendo al bienestar de la persona que recibe el masaje.
Aportes a medio y largo plazo
– La piel se muestra más tersa, más elástica y revitalizada, con una textura más suave y un aspecto más juvenil. La vasodilatación periférica desencadena hiperemia en los músculos y todas las capas cutáneas. Este efecto ayuda a disminuir los depósitos de grasa en áreas muy localizadas. Gracias a estos aportes del masaje en la piel, se consigue reducir o combatir la celulitis. Además mejora visiblemente el aspecto de las zonas más problemáticas del cuerpo.
– Se logra aumentar la elasticidad, el volumen, la resistencia, la fuerza y la capacidad de trabajo de los músculos.
– Se anestesian las terminaciones nerviosas que abundan en la superficie cutánea. Estas, a su vez, consiguen que el sistema nervioso produzca un efecto analgésico en todo el organismo. Adicional induce a una relajación psíquica de la persona que recibe el masaje, proporcionándole una profunda sensación de bienestar general.
– Aumenta el aporte de nutrientes a los tejidos más profundos, los líquidos intersticiales vuelven a circular. Adicional el metabolismo celular se estimula.
– Los músculos se relajan y el sistema nervioso se armoniza. Con las consiguientes mejoras en los estados de tensión, ansiedad, insomnio y nerviosismo general.
Confíe en la experiencia
Conozca todos nuestros masajes.
Visite nuestras redes sociales: www.facebook.com/masajesanka.cr